Es un proceso de simulación de diversas superficies que se aplica en el mismo instante del vaciado del concreto dándole forma, color y acabado final.
Al hacerse el acabado final en el mismo instante del vaciado de las losas del concreto, el ahorro de tiempo es inmenso y ni qué decir de los sobre costos que generaría un recubrimiento adicional (mortero, suministro de material, mano de obra y acabados).
La amplia gama de posibilidades de simulación es muy amplia: ladrillo, piedra natural, abanicos, adoquines, piedras en laja, madera y muchos más.
Muchos se sorprenderán al ver una obra de un acabado hermoso y de rápida instalación.
Es el proceso ganador para todo tipo de aplicaciones interiores y exteriores. Y no sólo en pisos, sino también en muros, fachadas y columnas. Es cuestión de escoger diseños y colores para ejecutar una hermosa obra de acabado arquitectónico.